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En la actualidad, para tener derecho a la pensión mínima garantizada por el Estado, las mujeres deben cumplir con dos requisitos:
- Tener 20 años de cotizaciones (240 meses con pago de cotización)
- Haber cumplido los 60 años
Como es sabido, es muy difícil para una persona, hombre o mujer, obtener un empleo después de los 50 años. Sería inaceptable negarle una pensión mínima a una mujer cesante, que tiene los 20 años de cotizaciones, por un problema de edad. El único que ganaría con un aumento de la edad de jubilación de las mujeres, es el Fisco, que se ahorraría el pago de la pensión mínima de todas las mujeres entre 60 y 65 años de edad que tienen los 20 años de cotización.
A las mujeres no sólo las afecta la cesantía: Es bien sabido que aunque trabaje remuneradamente fuera de su hogar, generalmente es la que debe preocuparse de familiares enfermos, discapacitados o con otro tipo de problemas, además de enfrentar generalmente sola todos los quehaceres del hogar. Esto lleva a que muchas mujeres estén esperando cumplir los 60 años para poder alivianar la carga que les supone el tener que trabajar remuneradamente fuera de la casa y al mismo tiempo llevar la mayor parte, o todo el peso del hogar.
Por otra parte, si una mujer quiere seguir trabajando después de los 60 años para poder obtener una mayor pensión, puede hacerlo. Nadie la obliga a pensionarse a los 60 años. Estudios actuariales y financieros demuestran que si una mujer recibe un sueldo mayor al mínimo, y ha tenido pocas lagunas previsionales, puede obtener una pensión aproximadamente 50% mayor si se jubila a los 65 años que si lo hace a los 60 años.
Ello se debe a tres factores:
- Cinco años más de cotización
- Intereses y reajustes de su cuenta de ahorro durante cinco años más, muy importante pues en los últimos 5 años es cuando más ahorros tiene, y por lo tanto, más intereses y reajustes puede recibir
- Cinco años menos de pago de pensión
Estos tres factores combinados le permiten a una mujer aumentar sustancialmente su pensión si atrasa su edad de jubilación. Pero creemos que las mujeres tienen derecho a elegir libremente a qué edad se jubilan. El legislador tomó en cuenta el mayor desgaste que tienen las mujeres por el doble trabajo, y ha valorado su rol maternal. Las mujeres tienen un derecho adquirido de jubilar a los 60 años, y
Jovino Novoa Evelyn Matth
Presidente UDI Senadora UDI
Santiago, 30 de marzo de 2006.
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