ENSAYO SOBRE
* Tom Coelho
"La gente sólo conoce bien las cosas que cautivó.
Los hombres no tienen más tiempo de conocer alguna cosa
Cmpran todo preparado en las tiendas.
Pero como no existen tiendas de amigos, los hombres no tienen amigos.
Si tú quieres un amigo, cautiva su amistad."
(Antoine de Saint-Exupéry, en el Principito)
Cuando niños, tenemos un mundo entero para descubrir y explorar. Y este mundo parece no tener fronteras, tamaña su grandeza. Miramos alrededor y todo lo que vemos es la línea del horizonte. Pero hay un aspecto muy bien delimitado. El corresponde a la amistad. Nuestros amigos son pocos y están siempre cercanos. Nos acompañan a la escuela, disfrutan del recreo con nosotros, comparten la merienda. Al lado de ellos hacemos las tareas, estudiamos para las pruebas, practicamos deportes y jugamos.
La edad avanza y somos contemplados con la carátula de adultos. Cambian nuestros propósitos, responsabilidades y prioridades. Es, casi invariablemente, que también cambiamos de casa, de barrio, talvez de comuna, región o país.
Nuestro mundo, ahora, queda bien delineado. Pasamos a tratar con mas y mas personas y paradójicamente, cultivamos menos amistades porque nuestras relaciones son todas marcadas con la placa de superficialidad.
Personas entran y salen de nuestras vidas. Muchos pasan a ser nuestros conocidos, de un vecino que vive en la casa de al lado o en un departamento del piso de arriba, existen profesionales que vemos en una reunión de negocios o congresos. Sobre estos, poco o nada sabemos, ni siquiera el nombre.
Ya algunos pasan a ser nuestros colegas. Dividen el tiempo y el espacio con nosotros, sobretodo en el ambiente de trabajo. Por cuenta de este vínculo, tenemos teóricamente objetivos comunes, metas a ser alcanzadas, hasta valores corporativos alineados! Sabemos sus nombres, sus cargos, sus atributos, pero podemos convivir por años separados por una única divisoria o puerta sin conocer sus preferencias, su familia, su historia de vida.
De tanto razonar, descubrí algunas cosas que dicen respecto a la amistad.
Amigos son personas que comparten con alegría nuestras victorias, pero que nos acogen desinteresadamente en los malos momentos. Nos descubrimos en la adversidad y en la infelicidad. Son apoyadores por naturaleza,a pesar de no concordar en nuestras posiciones. Buenos oyentes, nos conceden su atención y saben que muchas veces no queremos opiniones o comentarios, sino apenas ser pacientes al escucharnos.
Adiptos a la variabilidad, poco les importa aspectos como raza, credo o condición socio-económica, pues respetan nuestras diferencias antes mismas de disfrutar las semejanzas. Nos sorprenden con frecuencia y son admirables confidentes, compartiendo sus secretos y los nuestros.
No existen buenos o malos amigos, sinceros o disimulados.
Por definición, un amigo es verdadero, honesto, leal y digno de honra y admiración. Me acuerdo de Publius Syrus: "La amistad que acaba nunca empezó".
Mejor que conquistar nuevos amigos es conservar los viejos, visite sus amigos con frecuencia. La grama crece en forma rápida en los caminos que son poco recorrido. Relaciones no se construyen por teléfono u e-mail. Son buenos expedientes para mantener una amistad, pero necesitamos es estar cara a cara con las personas que apreciamos. Ojos que brillan, brazos que envuelven, palabras que calientan. Hablo el alerta de Fred Kushner: "Yo debería haber visitado más tus amigos haberles contado como me sentía en vez de solo encontrarlos en entierros".
La amistad vuelve a las personas más amenas, gentiles, generosas y felices. Pero para tener amigos, es necesario ser uno. Y esto envuelve actitud
Empezar junto a terminar junto. Así se edifica una sólida amistad...
* Tom Coelho, con formación en Economía por
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